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CONSEJO SUPERIOR RESOLUCION No.O35
"Por la cual se adopta la Política
Editorial de la Universidad del Valle"
EL CONSEJO SUPERIOR DE LA UNIVERSIDAD DEL VALLE en USO de sus atribuciones y en especial de las que le confiere el literal a) del Artículo 18 del Estatuto General de la Universidad del Valle, y C O N S I D E R A N D O : Que el Consejo Superior mediante el Acuerdo 005 del 29 de abril de 2002, redefinió el Programa Editorial de la Universidad del Valle; Que es fundamental para el desarrollo del Programa Editorial establecer una Política Editorial acorde con la Misión, los Propósitos y los Objetivos de la Universidad; Que el Consejo Académico a solicitud del Comité Editorial de la Universidad del Valle, aprobó la Política Editorial y recomendó su transito ante el Consejo Superior, R E S U E L V E : ARTICULO 1o. Adoptar la Política Editorial que se anexa a esta Resolución y hace parte integral de ella. ARTICULO 2o. Esta Resolución rige a partir de la fecha de su expedición. WEIMAR ESCOBAR SAAVEDRA
OSCAR LOPEZ PULECIO
Programa Editorial Políticas a Universidad del Valle ha realizado incontables publicaciones a lo largo de su más de medio siglo de existencia. Esta actividad que constituye un rasgo característico de la vida académica y cuya calidad es uno de los parámetros de mayor peso para juzgar el nivel de las instituciones universitarias, ha sido adelantada en nuestra universidad de manera irregular; dejando la iniciativa de las publicaciones a las Facultades solas (cuando no a la responsabilidad eidtorial y financiera exclusiva de los profesores). Sólo desde hace un poco más de veinte años, la Universidad ha intentado forjar un proyecto editorial centralizado que represente sus intereses generales. Pero aún en esas condiciones, su peso específico frente a los programas editoriales de las Facultades ha sido menor; a excepción quizás del que se desarrolló en la década de los años 90 hasta la eclosión de la crisis, período en el cual la Universidad adelantó una intensa actividad editorial, criticable por algunos aspectos pero sin duda de mucha de mucha importancia por su amplitud y por el acierto en la publicación de un buen número de títulos meritorios. Toda esta experiencia, que no obstante sus limitaciones ha colocado a nuestra Universidad en un lugar preeminente en la actividad editorial univesitaria del país debe ser aprovechada y desarrollada por el Programa Editorial que ahora se reactiva. La Universidad dispone de un número elevado de intelectuales de calidad, capaces de producir de manera continua obras que interroguen con inteligencia e imaginación la realidad que es la condición necesaria de todo proyecto editorial. las editoriales no existen sin los autores; la proposición simétrica no es válida. La riqueza intelectual es el valiosísimo patrimonio del cual disponemos como Universidad. Un Programa Editorial amplio, receptivo a la diversidad de las disciplinas y de los campos que están en la base de las múltiples actividades de los profesores. sensible a las distintas formas de apresarse la producción intelectual (que no es sólo letrada, que no es sólo libresca), atento a las votes diversas como se manifiesta la realidad; conectado con los problemas más acuciosos de nuestra sociedad, no puede sino ser un fuerte estímulo para que los profesores de esta Universidad trabajen de manera más convencida en la producción de sus obras. En una sociedad como la nuestra, carente de estos canales de expresión, un proyecto así cumple un papel de primer orden. Sin embargo, el Programa Editorial no hace de este estímulo a la producción el fin último de sus propósitos sino que busca a través suyo, primordialmente, la configuración de instrumentos conceptuales que permitan comprendernos mejor como seres humanos y comprender mejor la sociedad en la cual vivimos. Pasamos por una época en la que este entendimiento se ha vuelto una necesidad primaria. El Programa Editorial pretende de esta manera facilitar, a su escala, la creación de condiciones para que, al comprender mejor como seres humanos y como sujetos sociales, podamos transformar la calidad de nuestra vida y ser en consecuencia seres mejores. El Programa Editorial quiere tener mucho cuidado en ser coherente con el espíritu y la letra de la Misión General de la Universidad, en particular con el hecho de que nuestra Universidad es una institución de naturaleza pública. Este carácter crea obligaciones de orden ético particularmente delicadas. Del principio de acuerdo al cual "la Universidad del Valle tiene como misión esencial educar mediante la generación y la difusión de la ciencia, la cultura, el arte, la técnica, la tecnología, las humanidades y la filosofía", conviene tener y subrayar el hecho de que las publicaciones permiten justamente la cualificación de los procesos de producción y de divulgación, a condición, por supuesto, de no considerar los productos acabados como fetiches que se agotan en sí mismos. Una universidad sin un porgrama de publicaciones no sólo no cumple con las exigencias formales impuestas por la autoridades educativas del país para que una identidad sea reconocida como universitaria sino que es, de hecho, una institución opaca, intransendente, invisible. La Universidad del Valle reconoce que su calidad de institución pública le impone cierto tipo de responsabilidades ineludibles, en particular su obligación de incidir en la transformación positiva de la sociedad. Es cierto que un programa editorial como el nuestro se inserta en una realidad de mercado a cuyas restricciones no puede escapar y cuyas determinaciones deben ser tenidas en cuenta, pero en el equilibrio de sus principios debe pesar mucho más la lógica de las necesidades académicas, estrechamente relacionadas con las sugerencias sociales, que la lógica de lo comercial, basada exclusivamente en la ley del beneficio económico. El programa editorial procurará manejar sus recursos económicos con responsabilidad y austeridad, pero no hará de las garancias económicas su sueño dorad, en provecho mas bien de los beneficios sociales. Si el Programa Editorial quiere influir de manera decidida en la formación de una opinión pública ilustrada que es uno de sus fines más claros, sus pretensiones no pueden limitarse a las de ser un simple programa de publicaciones. Puesto que lo que se busca es poner en conocimiento y en discusión las perspectivas de acercamiento de los autores en torno a determinados s problemas, la edición cumple entonces sólo un papel intermedio en la finalidad estratégica del debate de ideas. Por lo tanto, el Programa Editorial debe estar secundado por una fuerte actividad de extensión a través conferencias de autores, presentación pública de las obras, foros y debates, reseñas entrevistas para los medios de comunicación de la Universidad y para los medios de información de la sociedad, y todas actividades que convengan al alcance de este propósito extensivo. La Universidad tiene mecanismos e instancias diseñados específicamente para este fin, está claro que debe haber un trabajo fundamentalmente sinérgico. En el marco de tres colecciones iniciales - 1. Ciencias Sociales; 2. Ciencias Físicas, Exactas y Naturales; 3. Artes y Programa Editorial espera dar acogida en su primera etapa a la variedad de la producción intelectual clásica de los profesores de la Universidad. El Programa Editorial reconoce la emergencia histórica de nuevas formas expresivas del pensamiento, derivadas del desarrollo de las nuevas tecnologías de la comunicación y diferentes a las impresas, cuyo uso es cada día más frecuente entre los profesores de la Universidad, y se compromete a integrarlas en su proceso, reconociendo igualmente en esta perspectiva de desarrollo que distintos soportes (impresos, electrónicos, magnéticos, ópticos) pueden ser materializados no sólo en libros, como ha sido dicho, sino también en revistas, cuadernos, periódicos, memorias ROM, videos, discos compactos, partituras, planos, fotografías y otros. El Programa Editorial debe estar conectado a las corrientes clásicas y contemporáneas del pensamiento pues el encerramiento autista en una realidad local nos privaría de los referentes universales tradicionales y de sus desarrollos modernos, que han construido finalmente el complejo tejido de nuestra cultura y han hecho de nosotros los seres humanos que somos. Lo local adquiere un sentido mayor y más trascendente en la medida en que sea pensado la luz de contextos de pensamiento de radio amplio. Si se trata de comprender mejor el funcionamiento de la sociedad y los fenómenos de la naturaleza, esta mirada amplia que pregona el Programa Editorial es una condición básica. Por lo tanto, al lado de las obras de los profesores de la Universidad del Valle, serán publicadas otras de autores no pertenecientes a nuestra institución o de nacionalidades distintas a la colombiana. Respondiendo al mismo afán de actitud abierta, el Programa Editorial debe entrar en contacto y en relación activa no sólo con las organizaciones nacionales que tienen objetivos similares sino con las entidades internacionales afines a sus propósitos. Las obras impresas que produzca el Programa Editorial, hechas con estándares internacionales de calidad, tendrán tirajes relativamente bajos para que sean racionalmente costeables y administrativamente manejables, y porque los avances tecnológicos han desvanecido las reducciones de costos por economía de escala al tiempo que facilitan una rápida reimpresión sin excesivos costos complementarios. El Programa Editorial cuenta con su propia imagen gráfica identitaria, y su uso es de su exclusividad, salvo cuando se produzcan coediciones. El Programa Editorial aplicará criterios particularmente estrictos en la evaluación de las obras que le sean enviadas con fines de publicación pues considera que la calidad es el único criterio no sujeto a discusión alguna en tanto el nombre del sello editorial y el de la Institución que lo respalda construyen su credibilidad y su prestigio en ella. Toda solicitud de publicación deberá ser seguida, en consecuencia, por una evaluación rigurosa a cargo de pares académicos cuya designación es responsabilidad del Comité Editorial, aunque éste podrá aceptar evaluaciones no solicitadas si cumplen con las exigencias de rigor previstas. Con las restricciones presupuestales, Sólo las obras verdaderamente meritorias podrán ser publicadas, y sólo la calidad las hará meritorias. Para alcanzar este último fin, la Universidad ha dispuesto como presupuesto de funcionamiento en el primer año una asignación proveniente de fondos comunes y el 15% de los recaudos que la Universidad recupera por concepto de IVA, sumas a las que se agregan los ingresos por ventas que genere la comercialización de las obras producidas. El Programa Editorial acata el marco legal que rige la producción intelectual nacional e internacional, y las normas que la univesidad tiene e internamente definidas. El Programa Editorial respeta y quiere estimular la actividad de todos los centros editoriales que funcionan en las Facultades, y cree necesario que todas las publicaciones, que sean de estos centros o del Programa Editorial, deben ser sometidas a criterios de evaluación unificados o académicamente rigurosos para que puedan ostentar los símbolos institucionales de la Universidad y esperar el respaldo moral y legal frente a sus derechos patrimoniales y morales. En consecuencia, toda publicación hecha a nombre de la Universidad del Valle, producida en cualquiera de sus instancias, deberá ajustarse de manera estricta a estos criterios evaluativos. Al darle nueva vida al Programa Editorial , la Universidad piensa que da apoyo a una de las actividades que más significa la vida intelectual de los profesores y da más lustre y presencia social a su nombre. Es simbólicamente que la Universidad del Valle reaparezca ahora frente a su propia comunidad y ante la sociedad reactivando uno de los campos en donde se manifiesta de manera más inequívoca la justeza de su existencia. Programa Editorial Reglamento General
Normas básicas Con estas normas, el Programa Editorial quiere unificar los criterios de presentación de textos y facilitar el trabajo editorial. Sin su observancia, un texto no se considerará completo ni, en consecuencia, podrá darse plenamente recibido. El Programa Editorial se compromete a manejar a manejar todos los materiales que le sean entregados con la más celosa preocupación de seguridad. Sin embargo, solicita de manera formal todos los autores conservar siempre una versión de sus obras.
FANTÁSTICA. Fondo de Cultura Económica, México, 1957, p.80
Gustavo Gill, Barcelona, 1984.
Ejemplo de b. : BORGES, .J.L . Cit. P80
Ejemplo: SABATO, Ernesto "Discepolín" Gatopardo (No.12) México, 2001, pp 30-36
N. B. Una buena parte cíe las anteriores normas han sido adaptadas a partir (le las establecidas por la Editorial de la Universidad de Antioquia y por la Editorial de la Facultad (le Humanidades de la Universidad del Valle. Este folleto fue diseñado y
diagramado por el profesor Henry Naranjo del Departamento de Diseño
de la Facultad cíe Artes Integradas de la Universidad del Valle.
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